En muchas ocasiones nos abandonamos a esos sentimientos de soledad, a esas sensaciones de no poder hacer todo lo que queremos. Es en esos momentos cuando realmente nos damos cuenta de las personas que tenemos a nuestro lado, y en muchas ocasiones son las que menos imaginamos. El problema es cuando ves que las personas que siempre creías que iban a estar contigo realmente no lo están y es en ese momento cuando el sentimiento de soledad más se aferra a tu corazón. Se convierte en una mancha negra que duele y ahoga, un peso que te deja sin respiración y poco a poco encierra tu alma en un pozo de oscuridad.
Y los días pasan y esas soledad cada vez se hace más y más grande, cada día sientes como si la nube negra que cubre tu ser aumentara de volumen, como si las lágrimas cada vez fueran más abundantes y como si tu corazón poco a poco dejara de amar, de sentir… Y nada parece evitarlo, intentas ver una solución pero una gran pared te tapa el camino o un gran hoyo te impide continuar.
Poco a poco empiezas a caer más y más, sufriendo en silencio, deseando desaparecer o estar en un mundo que solamente tú conoces, un mundo en el que la soledad no es tu eterna compañera. Pero ese mundo es inalcanzable, no queda otro camino que seguir viviendo en el lugar que te hayas, atrapada cual pájaro de alas cortadas encerrado en una jaula de cristal que no puede hacer más que observar su entorno sin poder vivir en él.
Y nada, nada parece tener ya color, todo es gris y tus ojos ya se han acostumbrado. No encuentras nada que te llene, que te haga sentirte vida y poco a poco tu ser va muriendo, ahogándose en un mar de pasiones y sueños inalcanzables. Tu alma y tu corazón empiezan a quebrarse en mil pedazos, cachitos que se esparcen por todo el universo y que jamás podrán ser encontrados…
Quizás sea todo parte de un plan del destino, quizás las consecuencias de actos y decisiones que quizás estuvieran equivocados… Sea como fuera, ahora estás sola y nadie hay junto a ti…
Y los días pasan y esas soledad cada vez se hace más y más grande, cada día sientes como si la nube negra que cubre tu ser aumentara de volumen, como si las lágrimas cada vez fueran más abundantes y como si tu corazón poco a poco dejara de amar, de sentir… Y nada parece evitarlo, intentas ver una solución pero una gran pared te tapa el camino o un gran hoyo te impide continuar.
Poco a poco empiezas a caer más y más, sufriendo en silencio, deseando desaparecer o estar en un mundo que solamente tú conoces, un mundo en el que la soledad no es tu eterna compañera. Pero ese mundo es inalcanzable, no queda otro camino que seguir viviendo en el lugar que te hayas, atrapada cual pájaro de alas cortadas encerrado en una jaula de cristal que no puede hacer más que observar su entorno sin poder vivir en él.
Y nada, nada parece tener ya color, todo es gris y tus ojos ya se han acostumbrado. No encuentras nada que te llene, que te haga sentirte vida y poco a poco tu ser va muriendo, ahogándose en un mar de pasiones y sueños inalcanzables. Tu alma y tu corazón empiezan a quebrarse en mil pedazos, cachitos que se esparcen por todo el universo y que jamás podrán ser encontrados…
Quizás sea todo parte de un plan del destino, quizás las consecuencias de actos y decisiones que quizás estuvieran equivocados… Sea como fuera, ahora estás sola y nadie hay junto a ti…
...Atrapada en soledad...
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