Cada vez que abro los ojos la realidad golpea mi ser, ante mi aparece un mundo que poco a poco va muriendo, consumido por sus propios habitantes… Pocos son los que alcanzan a ver hasta dónde llega su yugo, sus ansias de poder que corrompen a nuestra Madre, que matan a nuestros hermanos y nos dejan sin hogar… Grandes complejos turísticos y residenciales construidos en bellos y mágicos parajes, enormes campos de golf que se llevan miles y miles de litros de agua mientras en muchos otros lugares sufren y mueren por ser incapaces de poder tomar ni una sola gota de agua potable… ¿Hasta dónde ha de llegar la hipocresía del ser humano? ¿Hasta cuándo vamos a pensar que nuestro planeta es eterno? Nuestros árboles mueren, nuestros animales son mutilados y masacrados por diversión y objetos de lujo, nuestras tierras quemadas y envenenadas por meros lugares de placer…
En muchas ocasiones me avergüenzo de pertenecer a la raza humana, pero muchas otras me siento orgullosa de ser una caminante solitaria, de ser capaz de seguir mi camino y no guiarme por cánones de una sociedad mancillada y podrida… Creo que somos muchos los que recorremos nuestro camino en solitario, los que gritamos al mundo que nos están matando poco a poco, pero nuestras voces son silenciadas por falsas promesas y acalladas por políticos mentirosos y avariciosos… Pero no por ello me rendiré, seguiré luchando por mi planeta, por mis hermanos y hermanas, por la Madre que un día decidió darnos cobijo… Mi voz jamás será silenciada, si lo intentan, gritaré con más fuerza, con más ansias y más valor…
Por Ella, por Ellos, por Nosotros y por Mi Misma… Seguiré luchando y alzando mi voz…



