
Tic, Tac, Tic, Tac… A lo lejos suena un reloj, reloj que marca el paso del tiempo, de los años; tiempo ya detenido para mí… Ya casi no recuerdo nada sobre mi vida mortal, sobre mis padres, hermanos u amigos; en mi mente ya sólo guardo el recuerdo de la soledad, la amargura y la desesperanza. Tampoco recuerdo el por qué sigo en este mundo terrenal y que motivos me llevaron a aferrarme a él. Ahora no soy más que un simple espectro que vaga en las noches, mi alma es pura oscuridad y mis deseos… Venganza, aunque ya no recuerdo el por qué… He tomado una vieja casa como mi hogar, son muchos los mortales que han intentado hacerme desaparecer de aquí, hacerme volver al lugar en donde debería estar; pero su fuerza no es suficiente, mis cadenas están sujetas por la fuerza de los años, por la ira y el rencor. Cada noche bramo de dolor, de desesperanza; cada noche salgo de nuevo a cazar, a intentar atrapar a la presa añorada, pero ya no se quien era… ¿Por qué sigo aquí? ¿Por qué no puedo descansar? Son preguntas que afloran en mi alma cada anochecer. Se que ya no tengo salvación, que me buscan en el otro lado, que mi existencia será eliminada… Llevo demasiado tiempo aferrada a este mundo; pero… Pero… ¿Por qué? Ya les oigo, los jinetes del olvido, los cazadores de los fugitivos, ya vienen a por mí… Aquí están, frente a mí, me llaman… ¡Ahora! Ahora al fin recuerdo… Él debe ser mi presa, el ser que asesinó a toda mi familia, a mi marido y a mis hijos, el ser que con sangre fría los descuartizo frente a mí y violó a mis niñas…Él, el demonio que me ha mantenido atada a este mundo, añorando venganza, deseando su muerte… Consigo esquivar a los jinetes, ahora se donde se encuentra… ¡¡Voy a por ti!! Al fin le siento, al fin le veo… Pero… ¿Qué es esto que hay frente a mí? No es más que un viejo enfermo, un viejo loco que se aferra a la vida… Da lastima, ni siquiera merece mi odio, ya ha pagado por sus crímenes… Al fin puedo descansar… Ellos ya han llegado, me rindo, quiero, necesito descansar… Frente a mi se abre una gran puerta, ¿quién hay allí? ¡Son ellos! Mis niños, mi amor, me están esperando… Al fin, soy libre… Tic, Tac, Tic, Tac…